Ante académicos/as, estudiantes e investigadores/as de diferentes casas de estudio, este miércoles 26 de julio se presentó el libro The Politics of Political Science, del profesor Paulo Ravecca, en el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile.
Como comentaristas del texto participaron la académica del INAP Claudia Heiss y el profesor de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez Diego Rossello.
El profesor Ravecca, académico del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, Uruguay, y Doctor en Ciencia Política por York University, Canadá, analiza en su libro el desarrollo de la disciplina en América, centrándose particularmente en los casos de Chile y Uruguay.
Usando diversas metodologías, desde herramientas cuantitativas hasta la autoetnografía, pasando por entrevistas y observación en terreno, el texto estudia la producción politológica en períodos democráticos y dictatoriales, discute la relación entre la Ciencia Política y el poder y también ahonda en los roles de dominación y abuso en relaciones disciplinarias e interpersonales. Cada capítulo utiliza distintas metodologías lo que, según explica el autor en el texto, se explica por su "concepción pluralista de la ciencia social".
"Éste es un libro que, paradojalmente, celebra la Ciencia Política, como un espacio donde se puede crear", explicó el profesor Ravecca.
La académica Claudia Heiss valoró el cuestionamiento que presenta el libro. "Es necesario hacer una reflexión menos complaciente y capaz de develar estructuras de poder implícitas en las políticas de las instituciones académicas, las agendas de investigación y las políticas de financiamiento estatal, especialmente Conicyt", señaló.
Asimismo, el profesor Diego Rossello destacó el reconocimiento del rol del poder en el desarrollo politológico: "La construcción de estos saberes trae consigo mucha más política y poder que el que la disciplina está dispuesta a reconocer".
El capítulo 2 de The Politics of Political Science está dedicado a Chile. Allí, el profesor Ravecca analiza la "Ciencia Política autoritaria" en el país, y cómo se desarrolló la disciplina entre 1979 y 1989, en plena dictadura del General Augusto Pinochet.
"Ravecca pone en cuestión una tesis que se ha vuelto sentido común: la idea de que las dictaduras producen un impasse en la producción de la Ciencia Política y que sólo en democracia se reactivan", planteó el profesor Diego Rossello.
En la misma línea, la profesora Heiss señaló que el libro "invita a ver la Ciencia Política autoritaria no como un paréntesis o anomalía sino como un fenómeno determinante en el curso posterior de la disciplina".
"Como dijera Clinton Rossiter, no hay excepción que no deje huella en la normalidad posterior", añadió.
En ese sentido, el autor, Paulo Ravecca, señaló que es importante conocer la producción politológica de ese período. "El pensamiento de la derecha importa. Y mucho. Me parece que a veces a la izquierda le cuesta tomarse el pensamiento de la derecha en serio", aseguró.
Además de hablar de la Ciencia Política en el Chile de la dictadura, el capítulo sobre nuestro país puede relacionarse, según explicó, el profesor Ravecca, con cuestionamientos al rol de la política y la ideología liberal que, a su juicio, es naturalizada por "la forma en que la Ciencia Política narra su propia identidad".
"Si bien el estudio de Chile es el más empírico y académico, tiene una implicación teórica, que es el cuestionamiento de la naturaleza del liberalismo", indicó.
El profesor destacó que cuando una persona ha sido oprimida, también puede convertirse en opresora, y lo mismo ocurriría con las corrientes políticas y las instituciones.
"Debo poder colocarme en ese lugar. Quizás la contribución del libro es abrir esa pregunta y dejarla ahí. El liberalismo puede ser autoritario", planteó.
"La opresión y el daño puede venir de cualquier lugar y puede ejercerse en nombre de cualquier cosa. Comunismo, liberalismo, feminismo. El fascismo no está afuera", afirmó.
De esta forma, el quehacer disciplinario sería "un espacio de enfrentamiento"en el que pueden convivir autores del mainstream con académicos que trabajan con marcos teóricos alejados de la corriente principal. "La Ciencia Política es un espacio de contestación que no es de nadie, no es más de un académico que de otro", aseguró.
Por último, el profesor Paulo Ravecca invitó a los presentes a tener en cuenta que, como señala en su texto, "el conocimiento es un campo de batalla", y a no "pensar que el conocimiento y el mundo están separados, y entender que el conocimiento es político".
